REPARTO |
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Daniel Radcliffe, Daniel Webber, Ian Hart, Nathan Page, Ratidzo Mambo, Mark Leonard Winter, Stephen Hunter, Jeanette Cronin, Adam Tuominen, Adam Ovadia, Paul Harvey, Martin Ayles, David Wilson, PJ Oaten, Lenny Firth. |
SINOPSIS |
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Dos sudafricanos blancos, encarcelados por trabajar para el partido Congreso Nacional Africano, tratan de escapar de la prisión de 'Robben Island', en Pretoria. |
Atrapante y efectiva de principio a fin. Lo mejor: el suspense muy bien logrado. Recomendable: 7 puntos
Para mí, una de las películas más flojas que he visto en mi vida, de aquellas cuya base es la fuga real de una prisión. Tan mal filmada, que todo el ingenio desplegado por los prisioneros verdaderos para lograr escaparse de la cárcel, queda aquí reducida a una serie de viñetas tipo película Disney, malgastando así una impresionante historia del aprovechamiento de los materiales con los que contaban a la mano, y la inteligente manera de resolver los obstáculos y problemas que se les fueron presentando en la planeación, desarrollo y ejecución de una fuga con calidad cinematográfica como pocas.
Daniel Radcliffe, que durante los 106 minutos del filme mantiene la mirada de loco con ojos desorbitados y la respiración agitada de un corredor de 5000 metros al cruzar la meta; es el único –a pesar de esos excesos– que logra una actuación razonable y medianamente creíble. Daniel Webber, en el papel de su compañero de aventuras, luce una personalidad de llorón cobarde que no pareciera (a la luz de la historia verdadera) tener sustento alguno. Y el australiano Mark Leonard Winter, que encarna a un francés metido con calzador en la historia, se la pasa luciendo como todo un hípster de arreglada barba y corte de cabello impecable, pero que no encaja nunca en la trama.
Los “malosos” y “degenerados” guardias de la prisión se conforman de un obeso velador de noche, un par de gritones que no asustan a nadie; y un director de la prisión que no osa tocar a los prisioneros ni con el pétalo de una rosa. Como que mostrar tanto temor a tan buenas personas me parece bastante fuera de lugar. Sólo los protagonistas reales podrían decir si así fue en los hechos. Pero si nos atenemos a lo que narra esta película, nunca realmente hubo golpes o abusos salvajes contra quienes cumplían su condena en la famosa Pretoria Local Prison de Sudáfrica. Bueno, hasta dejaban la puerta de salida a la calle abierta, como invitando a la fuga a quienes allí estaban prisioneros.
Hay que reconocerle que logra muy buenos momentos de tensión en ciertas escenas, subrayados con tomas en close-up en claustrofóbicos espacios que merecerían una mejor dirección para aprovecharlas al máximo. Pero que no bastan para justificar permanecer los ya mencionados 106 minutos frente a la pantalla. Véanla bajo su propio riesgo.
No te calentes Quique
Estaba por escribir un comentario muy parecido al tuyo, pero ya dijiste todo mejor de lo que hubiese podido.
saludos.
calma tonio, te va a subir la presión!!!. en una de esas hay que verla simplemente como una pelicula pochoclera y sin tener en cuenta que la historia es verídica.