Tatiana Pauhofová, Jaroslava Pokorná, Petr Stach, Vojtech Kotek, Patrik Dergel, Martin Huba, Igor Bares, Adrian Jastraban, Jan Budar, Ivan Trojan, Denny Ratajský, Jenovéfa Boková, David Novotný, Emma Smetana, Tatjana Medvecká, Ivana Uhlírová, Stanislav Zindulka, Michaela Procházková, Tereza Korejsová, Alois Svehlík, Miroslav Krobot, Ondrej Malý, Tomás Dianiska, Jirí Bábek, Hana Marie Marousková, Lukás Cernoch, Pavel Cisovský, Sebastian Jacques, Zuzana Truplová, Marian Roden, Jana Pidrmanová, Lukás Príkazský, Filip Capka, Martin Sitta, Lenka Loubalová, Václav Marhold, Ivan Rezác, Ivan G'Vera, Borík Procházka, Ivo Kubecka, Jaroslav Pulda, Josef Hervert, Claudia Vaseková, Anne-Francoise Josephová, Alena Dlouhá, Lambert Slezák, Jirí Kohout, Hynek Chmelar, Lubos Veselý, Slávek Bilský, Roman Slovák, Karel Gult, Ctirad Götz, Miroslav Sabadin, Nadezda Husáková, Ludek Nesleha, Marta Vítu, Pavla Gajdosíková, Petr Franek, Lukás Kristán, Karel Wiencek, Milan Encev, Rostislav Novák Jr., Vladimír Kulhavý, Milena Sajdkova, Milan Senki, Veronika Janku, Jirí Vobecký, Klára Hanusová, David Noll, Filip Benesovský, Petr Krejcí, Ivan Nemec, Jakub Zindulka, Diana Soltýsová, Pavlína Skruzná, Vít Levinský, Petr Vancura, Jirí Tichý, Hana Strnadová, Petr Sedlácek, Jacob Erftemeijer, Samuel Spisák, Jan Battek, Zdenek Faktor, Jan Ekl, Libor Kovár, Jaroslava Kopecká, Marie Nevrlá, Matej Sámal, Bohdan Tuma, Jaroslav Achab Haidler, Josef Platz, Petr Buchácek. |
GRACIAS y mas gracias, fantástico aporte!
La historia muy bien narrada de Jan Palach, quien se prendió fuego en protesta contra la ocupación soviética de Checoslovaquia en 1969 y de su madre, una anciana ordinaria que protagoniza un acto natural del comunismo, la tortura psicológica a la que es sometida por demandar a las autoridades por calumniar a su hijo por exageraciones irreales relacionados con los hechos históricos básicos para hacerlo lucir como un loco discapacitado mental y ocultar la verdad.
Esta mini serie es fantástica, muy realista y sin adornos muestra la lucha del pueblo Checoslovaco ante la invasión de su país por las tropas Soviéticas en 1968 y la severa represión Soviética que siguió, no solo a la población en general si no a todos los que trataron de defender a Palach.
En su único acto, Jan Palacvh se convirtió en un símbolo de un atemporal contra la invasión Soviética y la subsiguiente opresión por parte del establecimiento comunista, que lleno de veneno el establecimiento político Checoslovaco, llevándolo a convertirse en el complice de la miseria humana que es el comunismo.
Vale recordar que 20 años después del sacrificio, el disidente anticomunista Vaclav Havel fue detenido mientras depositaba una flor en la plaza Wenceslao para conmemorar la memoria de Palach, en enero de 1989, lo que desató la llamada Semana Palach de protestas anticomunistas. Havel se convirtió en presidente del país después de que la pacífica Revolución de Terciopelo finalmente derrocara al régimen comunista.
Aplausos para el equipo.