REPARTO |
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Maya Vanderbeque, Günter Duret, Karim Leklou, Laura Verlinden, Simon Caudry, Lena Girard Voss, Thao Maerten. |
SINOPSIS |
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Nora entra en primaria cuando descubre el acoso que sufre su hermano mayor, Abel. Nora se debate entre su padre, que la anima a actuar, la necesidad de integrarse y su hermano, que le pide que guarde silencio: un terrible conflicto de lealtad. |
Una niña abraza a su hermano con fuerza, como si dejarlo ir significase también toda posibilidad de supervivencia ante lo desconocido. Desde la primera imagen de la película, sabemos que Nora, de siete años (Maya Vanderbeque), va a tener que soltar el clavo de las relaciones familiares, para aprender en su lugar a navegar a solas por el mundo salvaje al que ha sido arrojada. Un espacio confuso, regido por dinámicas tóxicas, heredadas y explicadas siempre a medias. Quien lo ha visto lo sabe: la escuela puede ser un lugar de violencia y de terror, una palestra vigilada en términos de concordia pública, que no de bienestar personal, por parte de una troupe de adultes sin recursos para un buen gobierno.
El abrazo nada nos extraña: Nora las tiene todas de perderse. No demasiado femenina, más bien introvertida y, lo peor, con otro peso que acarrear: un hermano (Günter Duret) sometido a las torturas constantes del bullying. Con estos agravantes de base, el debut de Laura Wandel tomará el pulso al año escolar de la niña, siempre en el terreno acotado del patio de la escuela, para comprobar, entre el retrato de personaje y la película de tesis, cómo las criaturas no están exentas de sadismo, pero tampoco de esperanza. Les náufragos de sobras la conocen: la violencia y la esperanza forman una combinación explosiva.
Ante el abuso, ¿a qué distancia colocar la cámara? Wandel juega en terreno conocido para esta ocasión: no demasiado lejos, en el linde del cine de la crueldad, sino cerca –muy cerca–. A través del primer plano y del «plano de cogote», con un fondo desenfocado (quién sabe si por el paso del tiempo), podríamos recoger los ecos de una época enterrada bajo capas de trauma. El peligro, que este debut no esquiva, es el de caer en los estilemas del «cine de festival», aquel estilo a la europea que ya no sorprende ni reclama. Queden las imágenes relegadas a meros índices de una mala experiencia personal, tant pis.
EAM - Mariona Borrull Zapata
Terrible!!! Tremendamente desgarradora. Un llamado de atención para la educación y la sociedad toda!!!