Yelan es una aldea perdida de Siberia donde viven desde siempre dos familias, los Solomin y los Ustuizhanin, ricos los primeros y pobres los segundos. A Yelan llega por fin la noticia del triunfo de la Revolución de octubre de 1917. Mientras los Ustuizhanin la reciben con alegría, los Solomin se niegan a reconocer el nuevo orden.