REPARTO |
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Humphrey Bogart, Walter Brennan, Lauren Bacall, Dolores Moran, Hoagy Carmichael, Sheldon Leonard, Walter Szurovy, Marcel Dalio, Walter Sande, Dan Seymour, Aldo Nadi. |
SINOPSIS |
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Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Harry Morgan y Eddie son dos marineros que están en la isla de Martinica, esperando inútilmente que algún barco los contrate. Al final, se verán obligados a trabajar para la Resistencia. |
Y para festejar tamaño peliculón, el día del estreno en Gijón... nací yo. Será esa la razón por la que me hice adicta a lo bueno?
Por dios que bellezon Lauren Bacall y que pedazo de actuacion en esta peli a medio camino del belico y el noir
Ernest Hemingway como autor de la novela que provee la historia; Howard Hawks como director del filme; William Faulkner participando en la adaptación del guion; y luego, en orden ascendente, las 3 cerezas del pastel, Walter Brennan, único actor que ha obtenido 3 premios Oscar al Mejor Actor de Reparto; la debutante jovencita Lauren Bacall ¡con tan sólo 19 años en ese momento! y su multicitado, mágico, histórico e inolvidable parlamento:
Sabes que no tienes que actuar conmigo Steve. No tienes que decir nada y no tienes que hacer nada. Ni una cosa. O, tal vez sólo silba. Sabes cómo silbar, ¿verdad, Steve? Sólo junta los labios y... sopla.
Y, para rematar, un Humphrey Bogart que a los 44 años mostraba su madurez total como actor. El “Bogie” post Casablanca (Michael Curtiz-1942) ya elevado a la categoría de máxima leyenda cinematográfica.
Hablando puramente del aspecto visual todavía hay –al menos para mí– otro maravilloso atractivo en esta película, Dolores Moran y su apabullante belleza, la cual paralizaría el corazón de los peatones, los semáforos viales y los motores de todo auto que se encontrara en el cruce de Insurgentes y Reforma a las 5 de la tarde en un viernes de quincena.
Al igual que en la citada Casablanca, las acciones se sitúan en la 2ª Guerra Mundial. Hay un bar con todo y piano, nazis persiguiendo prófugos y se nos regalan balaceras y choques entre la resistencia francesa y colaboradores nazis, etcétera. Todo en medio de acciones que para aquellos años de mediados de los 1940’s debieron parecer frenéticas. En ese anárquico universo, un cínico, taciturno y –faltaba más– fumador y bebedor compulsivo Harry Morgan (personificado a la perfección por un Bogart que nació para esos papeles) entabla una relación un tanto caótica con la precoz Marie Browning que “borda” magistralmente Lauren Bacall.
Un monumento al film noir que sigue asombrando por su delirante ritmo y sus chispeantes e inteligentes diálogos. Soy un adicto a esta película y mejor me detengo porque creo que ya cometí varios spoiler’s. Creo que a todos mis contertulios les ha quedado claro que la recomiendo con toda la vehemencia de la que soy capaz. Un abrazo.